El juego simbólico, también conocido como juego de simulación, ayudan en un aspecto crucial del desarrollo de la imaginación y la creatividad. En estos juegos los niños y niñas utilizan ideas, objetos... y representan acciones, ideas u otros objetos.
Juego educativo de imitación para niños y niñas. Melissa & Doug.
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Juego de simulación de preparar y servir pasta. Melissa & Doug.
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El juego simbólico suele aparecer en los niños entre los 18 meses y los 2 años, y continúa desarrollándose durante toda la infancia. Consiste en utilizar juguetes u objetos con el fin de imitar o simular otras acciones, por ejemplo, como usar un bloque como si fuera un teléfono o simular que se da de comer a una muñeca. Este tipo de juego se considera un hito en el desarrollo cognitivo y social, ya que demuestra la capacidad del niño para pensar de forma abstracta, comprender símbolos y participar en situaciones imaginarias.
El juego simbólico puede definirse como la capacidad de utilizar objetos, acciones o ideas para representar otros objetos, acciones o ideas. Implica la creación de escenarios, roles y relaciones imaginarios, a menudo a partir de experiencias de la vida real, pero con un elemento significativo de fantasía. El juego simbólico permite a los niños experimentar con distintos papeles, emociones y estrategias de resolución de problemas en un entorno seguro e imaginativo.
El juego simbólico desempeña un papel crucial en el desarrollo de los niños con trastorno del espectro autista (TEA), ya que ofrece varios beneficios: