Las preferencias y sensibilidades individuales varían entre los niños con autismo. Hemos seleccionado estos juguetes para autistas observando las reacciones y preferencias de Javi. Nosotros identificamos las opciones más beneficiosas y las que mejor se adaptaron a sus objetivos de desarrollo.
Juguetes diseñados específicamente para estimular y desarrollar los sentidos de los niños con autismo.
8 – 49€
Para bebés con autismo de 1 año se recomiendan juguetes para la estimulación temprana.
7 – 30€
Para bebés de diagnóstico de TEA reciente con 2 años de edad. Enfocados en la estimulación.
20 – 27€
A la edad de 3 años, se manifiestan factores claves como sensibilidades sensoriales y de comunicación.
8 – 34€
Los puzles ofrecen un sinfín de beneficios cognitivos y sensoriales, con ventajas terapéuticas.
10 – 19€
El juego simbólico o de simulación, ayudan en el desarrollo de la imaginación y la creatividad.
10 – 56€
Muchos niños con autismo tienen sensibilidad sensorial, por lo que los juguetes que estimulan sus sentidos pueden ser útiles. Busque juguetes con diferentes texturas, colores y sonidos. Algunos ejemplos son las pelotas sensoriales, los rompecabezas con texturas y los juguetes blandos. Están diseñados específicamente para estimular y desarrollar los sentidos de los niños, especialmente los sentidos táctiles, visuales, auditivos y, en algunos casos, incluso el sentido del equilibrio y el movimiento. Estos juguetes están diseñados teniendo en cuenta las diferentes etapas del desarrollo infantil y se utilizan para proporcionar experiencias sensoriales que fomenten el aprendizaje y el crecimiento.
Los juguetes que responden a las acciones del niño pueden ser atractivos y ayudar a desarrollar la comprensión de causa y efecto a través de estos juegos de lógica para niños. Por ejemplo, los juguetes que se iluminan, emiten sonidos o se mueven al pulsar un botón pueden resultar muy atractivos.
Los juguetes que proporcionan estimulación visual pueden ser especialmente interesantes para los niños con autismo. Artículos como proyectores de luz, máquinas de burbujas y juguetes con partes móviles pueden captar su atención.
Las actividades que fomentan la motricidad fina son importantes para el desarrollo. Los juguetes que implican apilar, clasificar y manipular objetos pequeños pueden ayudar a mejorar la destreza.
Busque juguetes que fomenten la comunicación y el desarrollo del lenguaje. Pueden ser libros ilustrados, juegos interactivos y juguetes que reproduzcan palabras o frases grabadas.
Aunque el juego imaginativo puede resultar difícil para algunos niños con autismo, algunos juguetes de simulación pueden ser interesantes y os puede ayudar a sospechar de que tiene autismo. Por ejemplo, los juegos que reproducen escenarios de la vida real, como cocinas o consultas médicas, pueden proporcionar una forma estructurada de explorar el juego imaginativo.
Algunos niños autistas se benefician de los juguetes que tienen un efecto calmante. Las mantas con peso, los juguetes inquietantes y los juguetes con acciones repetitivas (como las peonzas) pueden ayudar a calmar la ansiedad.
El arte puede ser una gran salida para la autoexpresión. Los materiales artísticos no tóxicos y fáciles de agarrar, como lápices de colores o rotuladores gruesos, pueden ayudar a los niños a realizar actividades creativas.
Los juguetes musicales o los que producen sonidos tranquilizadores pueden resultar atractivos. También pueden animar a los niños a explorar diferentes sonidos y ritmos.
Estas pelotas de múltiples texturas y visualmente atractivas son excelentes herramientas para estimular los sentidos del niño. Las texturas variadas ayudan a la exploración sensorial y pueden contribuir a desensibilizar la sensibilidad táctil, que suele observarse en niños con autismo. Hacer rodar, apretar o hacer rebotar estas pelotas también puede mejorar la motricidad fina y la coordinación mano-ojo.
Los spinners han ganado popularidad por su potencial para reducir la ansiedad y el estrés. Para los niños con autismo, que pueden experimentar una sobrecarga sensorial en determinadas situaciones, los fidget spinners pueden proporcionar un estímulo sensorial relajante y repetitivo, fomentando una sensación de calma y concentración. También pueden servir como herramienta no disruptiva en las aulas para redirigir la energía nerviosa y mejorar la capacidad de atención.
Los puzzles ofrecen diversos beneficios cognitivos a los niños con autismo. A medida que se dedican a unir diferentes formas e imágenes, desarrollan habilidades de resolución de problemas, conciencia espacial y coordinación mano-ojo. Trabajar en puzzles en un entorno estructurado también puede fomentar la paciencia y la persistencia, ayudando a los niños a mejorar su atención y su capacidad para completar tareas.
Los juguetes de construcción, como los juegos de Lego, ofrecen numerosas ventajas a los niños con autismo. A través de la construcción, los niños pueden expresar su creatividad y participar en juegos imaginativos, que pueden ayudar a mejorar las habilidades sociales y la comunicación. Las actividades de construcción en colaboración también pueden fomentar el trabajo en equipo y las interacciones entre iguales, promoviendo un sentimiento de inclusión y de logro compartido.
Diseñados específicamente para atender las necesidades sensoriales orales, los juguetes masticables proporcionan una salida segura para los niños con autismo que buscan la estimulación oral. Al redirigir el impulso de masticar objetos inapropiados, estos juguetes no sólo protegen los dientes y la ropa, sino que también ayudan a los niños a concentrarse y autorregularse, fomentando un comportamiento más organizado y sereno en diversos entornos.